Hotel muy aceptable para visitar Munich. Esta un poco alejado del centro, pero bien comunicado con el metro. se puede estar en menos de 20min en Marienplazt. Las habitaciones de hotel están a partir en la planta 13 del edificio, por lo que es muy tranquilo y sin ruido de la calle.
Las habitaciones no son muy grandes pero son limpias y comodas, al igual que el baño.
El servicio es muy atento y amable.
Ya había estado en este hotel cuando tenía otro nombre, y sigue manteniendo una buena calidad.
Totalmente recomendable para una estancia tranquila en Munich, eso si, disponiendo del abono de metro para visitar la ciudad.