8/10 Muy bueno
17 de agosto de 2017
Confortable
El trato y atención por parte de Filippo fue estupendo, que se esforzó por que nuestra estancia fuera mejor. Ese esfuerzo y amabilidad compensan las evidentes carencias del hotel. Un acceso sin ascensor (escaleras algo empinadas), la recepción y el comedor en la misma pequeña sala, un padre refunfuñón y que agrisaba el ambiente, habitaciones pequeñas y algo incómodas. El colchón de la cama fue una auténtica tortura, ya que se hundía considerablemente y, después de un día de visitas a museos y monumentos, la necesidad de un buen descanso es perentoria.
Por otro lado, y comenzando con los aspectos positivos, decir que la habitación estaba muy limpia y el baño contaba con todo lo necesario (de hecho, era lo mejor de la habitación). La ubicación es ideal, a cinco minutos del centro turístico de la ciudad y de la estación de trenes. El checkout era a las 11 de la mañana, aunque Filippo se ofreció a guardarnos las maletas hasta después de comer, ya que nuestro vuelo salía por la tarde, un detalle preciado. El desayuno self service, salvo el café y la macedonia de frutas, que te lo servía el mismo Filippo. Por cierto, nadie prepara mejor café que los italianos, aún siendo de máquina.
Una experiencia amable, recomendable con los peros señalados. No esperéis lujos, pero sí trato amable y predisposición. Gracias Filippo!
Daniel
Daniel, viaje de 3 noches
Opinión verificada de un huésped de Expedia