El hotel está muy limpio, parece nuevo y bien cuidado. La ubicación es excelente, se puede ir andando a casi todos los sitios, aunque tiene metro al lado, buses, patinetes eléctricos y bicicletas eléctricas (en la misma glorieta de Marqués de Pombal están).
Los trabajadores del hotel son amables, comprensivos y nos facilitaron las cosas en todo momento.
El desayuno está bien, tipo bufé continental.
Lo hemos guardado en nuestros hoteles favoritos, pues es el sitio ideal para nuestra siguiente visita pronto.