Es un hotel muy bonito, con habitaciones amplias y limpias, camas cómodas, almohadas no tanto. Pero si necesitan un poco mas de mantenimiento. La lampara de la terraza no servia, las cortinas estaban rotas, manchadas y oxidadas.El lavabo goteaba.
El personal es muy amable pero no esta capacitado. Excepto Walter que si resolvía todo y lo veías de un lado a otro. Los demás no saben responderte muchas cosas y se quedan parados. Mauricio el recamarista muy amable, me consiguió una almohada mas cómoda y me puso mis toallas extras.
Los baños comunes siempre estaban sucios o tapados, por lo que les falta personal de limpieza en esa área.
Si volveria ya que es un ambiente tranquilo. La comida esta rica!