No es un hotel, son departamentos, por lo que cuentan con cocina. El edificio es una belleza, la alberca que tiene arriba es súper bonita y se ven unos atardeceres increíbles. El hecho de que no esté en la zona hotelera lo hace una buena opción de relación costo-calidad, más si quieres un poco de paz. Estás como a 5-10 minutos de todo, y puedes moverte en taxi (que la gente de recepción muy amablemente te puede solicitar) o en bicicleta, que te prestan en el desarrollo. El único “inconveniente” es que las personas que administran la parte tipo hotel son independientes a la recepción del edificio y tienen horario de oficina, por lo que si llegas tarde o sales muy temprano, te será difícil encontrarlos. Para nosotros este fue un tema, e incluso el último día estuvimos corriendo para ver el tema del pago de la habitación. Sin embargo, Claudia, la persona encargada, es muy amable, se comunicó conmigo desde el principio y estuvo muy atenta a nosotros y nuestras necesidades.