Es un hotel económico, que tiene cocina con refrigerador; y es Justo lo que queríamos y necesitábamos.
Ya habíamos quedado en un lugar así en la misma
Ciudad; pero a diferencia este personal es muy grosero, nada nada amables, pocas respuestas y de mala gana.
Debían pasar a limpiar un día al menos y nunca pasaron.
No cambian toallas, las camas no están nuevas, un poco cómodas.
Ls almohadas pasables.
El gimnasio no tenía los ganchitos en la máquina y nadie supervisa eso, niños entrando sin supervisión.
Había perros agresivos y nadie decía nada a los dueños.
Los elevadores sin aire y apestosos.
Muy buena ubicación, tienda muy muy cercana, muchos lugares de comida y un mall muy cerca.
Sin tráfico a 40 minutos del aeropuerto de Orlando.