Se anuncian como habitaciones "deluxe", pero desde luego la nuestra no lo era. Sobre todo, por el baño más pequeño en el que nunca he estado en un hotel de este nivel. Por lo planos que hay en los pisos, vimos que sólo pasa en pocas habitaciones (308), lo que lo hace aún más frustrante cuando ves que son mucho mayores en el resto de las habitaciones y, además, nadie te ha avisado. Fuimos con una expectativa muy alta (deluxe!) y nos decepcionó bastante.
"Pequeños" pero importante problemas de mantenimiento o "despiste": mando del televisor estropeado, luz de lectura que no funciona en uno de los lados de la cama y una botella de agua de cortesía "abierta" y medio vacía cuando llegamos ¿? y que allí estuvo los tres días de nuestra estancia.
Por otra parte las instalaciones son muy bonitas y la limpieza es excelente.