El hotel está muy bien posicionado, a unos pasos de la estación de metro, de los camiones que van a Chapultepec y a Xochimilco, y a minutos del Zócalo y Bellas Artes caminando.
Los cuartos y las instalaciones son muy limpias, con buenas amenidades. Los cuartos están muy completos, lo único que me hubiera gustado tener es un refrigerador, pero igual en recepción me dejaron guardar cosas en refrigerador.
Pero lo que más destacó fue el personal y su impecable servicio. Fueron simpáticos, serviciales, siempre dándonos recomendaciones, teniendo paciencia con mi familia y dándonos dirección.
En definitiva recomiendo mucho este lugar. No es tan costoso y tiene muy buena ubicación, ni hablar del servicio que fue excepcional. Me volvería a hospedar aquí.