No lo recomendaría ni volvería a alojarme allí, nuestra estancia allí empañó nuestro viaje por Tailandia. Está situado en una buena playa, apartada del centro de phi phi, donde no hay más que otros dos hoteles, por lo que estas en plena naturaleza y a pie de playa. Pero no merece la pena, ya que el trato del personal es pésimo, y cuándo no estas agusto en el lugar donde tienes que dormir, comer y disfrutar de tu ocio, un lugar apartado donde no hay mas que tu hotel no es el mejor lugar para estar. Para ir al centro debes andar media hora por el monte (por la noche ya no es recomendable), o pagar 100 baths por persona (150 a la noche) por trayecto en barca, unos 3 euros. En apariencia parece un buen hotel con cabañas en una playa apartada, la realidad es que está poco cuidado, no especialmente limpio, y los baños de las habitaciones son muy cutres además de tener un olor fuerte a humedad. El personal del restaurante son una panda de vagos sin ganas de trabajar que te atienden con desgana, se mofan de ti sin disimulo, mal educados y están siempre tirados en cuadrillas de diez...en resumen una imagen lamentable. No somos personas exigentes y nunca nos habíamos sentido tan de prestado en un alojamiento, nos estropearon las vacaciones en phi phi, es un hotel carisisimo para lo que ofrecen, por suerte tienne una bonita playa pero aquello se ve que está en decadencia, pronto conseguirán quedarse sin trabajo que parece ser lo que quieren.