8/10
El hotel es bonito, el personal amable, está bien ubicado al lado de un supermercado y varias opciones de comida. Muy cerca del metro y caminando se llega al jardín botánico y la gran mezquita. Las habitaciones son pequeñas y bastante incómodas no hay percheros y se batalla para colocar las toallas y otras cosas. No recomiendo el desayuno es muy frugal y caro. La habitación cuenta con jarra calentadora de agua y frigobar lo cual es excelente el personal súper amable. Ya me he quedado ahí día veces
LUISA FERNANDA
Viaje de 3 noches en familia