Las instalaciones son muy viejitas, los sillones no son comodos y me imagino que por lo viejitos que son, las camas eran comodas, todo limpio, los baños son viejos tambien y dan el aspecto de no estar tan limpios, pedimos la suite de dos recamaras, se me hizo muy caro para ser un hotel viejito, en una de las camas nos salio una lagartija, fueron a sacarla y cambiar las sabanas, sin embargo ya no estuvimos agusto. Otro detalle, no se si sea porque aceptan mascotas pero el elevador y los pasillos huelen muchisimo a popo, en general , la atencion fue muy buena pero no estuvimos comodos por todos esos detalles.