Mi pareja y yo hicimos escala en Nancy, de camino a Alemania, y elegimos este hotel para pasar una noche. Es un hotel nuevo (reformado) en un edificio antiguo. El mobiliario es muy sencillo, pero moderno y bonito. La habitación es amplia y el baño pequeñito. Suelo de madera, cama grande, ventana amplia a un patio interior, luces de la habitación suaves (importante) ... en fin, acogedor. Todo muy limpio. En la recepción muy amables hablaban ingles y nos entendimos perfectamente. Muy recomendable.