Lo que nó me gustó fue que la recepcionista, una mujer rubia de lentes con cabello amarrado me dijo al llegar que me ofrecería otro cuarto pues el del hotel no contaba con baño en el interior y que si prefería el otro cuarto, que etaba a un lado del hotel, por lo que accedí pues lo comentó de manera amable y conveniente, pero al salir a buscar el cuarto afuera del hotel, no era cierto que estaba a un lado, sino a 5 puertas, y el hotel era de ** 2 estrellas, llamado FLORIDA, y tal me di la sorpresa que había que subir 4 pisos, pues ni elevador tenía, por lo que regresé a solicitar mi cuarto que había reservado inicialmente aunque no tuviera baño en el interior.
Después me di cuenta que lo hacen para revender las habitaciones del hotel, y también que sólo le ofrecen esos cambios a personas latinas.
Para eso cuando regresé y le pedí a la mujer de la recepcion que no quería el hotel Florida, todavía se molestó.
Todo estuvo bien en el hotel, menos la recepcionista.