El hotel está bien situado, el personal es especialmente amable. El hotel está muy cuidado y limpio y tiene encanto. Las zonas comunes muy amplias, cómodas y muy bien decoradas. Estuvimos en la zona de pub-bar y fue muy agradable.
En cuanto a la habitación era de buen tamaño. La cama enorme y muy cómoda. Quizá faltan enchufes (había de desenchufar las lámparas para poder cargar el móvil). El baño es lo más anticuado por la decoración, pero con encanto. Se podría mejorar la ducha (sale poca agua). Toallas y detalles muy bien.
El desayuno buffet muy completo (tostadas de diferentes clases de pan, bollería, pastel casero, fiambres, huevos revueltos, etc. Diferentes clases de cafés, leches, infusiones, yogures... Personal muy atento si se acababa algo, mesas muy cuidadas.
En general, repertiría sin dudar.