El hotel esta bien básicamente por las habitaciones, que aunque están un poco antiguas, son espaciosas y tienen una mini cocina con dos fogones eléctricos y una nevera, junto a un pequeño grifo lavaplatos.
El ascensor va bien, aunque sus apariencias no inspiren nada de confianza.
El personal del hotel son muy buena gente, y te ayudan en todo lo que pueden, aunque alguno solo habla Italiano.
La parte negativa del hotel es que se encuentra en un polígono de Sassari, que ya de por si Sassari no es una ciudad con encanto de visitar, ya que la mayoría del turismo de la isla se centra en las playas. Si tienes coche en la Isla, puede ser buena opción, pero en caso de desplazarte en transporte publico, esta opción es menos buena.