Sólo pasé una noche, pero fue genial. Desde el primer momento el dueña Shayli se ocupó de mí, dándome muchos y buenos consejos sobre dónde comer, qué ver, cómo moverme por La Habana. La habitación estaba limpia y bien decorada, al igual que el cuarto de baño. El apartamento está fantásticamente situado, en un buen barrio, cerca de mi embajada Polaca y tambien cerca del Malecón. Lo que más me gustó fue que estaba tan cerca del Hotel National, donde podía volver a casa fácilmente a pie por la noche después de ver la Revue Parisien. Recomiendo este apartamento y sin duda volveré aquí en el futuro.