El hotel está en pleno centro de Venecia, con lo cuál es muy cómodo para moverse por la ciudad. Se encuentra a pocos metros de la terminal de Rialto, a la que se llega en 10 minutos en el vaporetto que sale de estación de trenes.
No hay servicio de desayuno, por una cuestión de espacio, pero en cualquier lugar se puede desayunar a unos 10 Euros aproximadamente.
De todas formas, y teniendo en cuenta el precio (más allá de la ubicación) también existen otras opciones quizás más económicas, ya que este hotel nos costó 140 euros la noche, uno de los más caros que me tocó pagar en toda Italia. Siendo que la Isla de Venecia es tan pequeña, todo es posible hacerlo caminando. Es más, los hoteles cercanos a la ferrovia (desde donde sale el tren) son mucho más económicos y la distancia es de no más de 15 minutos caminando hasta Plaza San Marco, atravesando ´puentes y viendo locales de ropa, bijouterie, deportes, etc. de lo más atractivas.
Ahora bien, del hotel en sí, es un hotel standart, sin lujos, pero muy limpio y una de las recepcionistas es muy atenta, hablan español, ingles, y tienen de bueno que tratan de hacerse entender siempre.. En este sentido le ponen mucha voluntad. Es recomendable.