el hotel no está mal.es coqueto,las instalaciones son razonablemente modernas, está limpio y la gente por lo general es agradable salvo alguna excepción.
el problema cuando yo estuve era que el ascensor no funcionaba,cosa bastante común,por lo que pude saber y nos tocó en el último piso (el 5º).las habitaciones diminutas,como es habitual en casi todo Londres y por lo tanto bastante incómodas.
la ubicación ,en mi opinión no es del todo buena ya que desde la parada de metro más proxima hay sobre 10 min aunque la zona es bastante céntrica.