El personal es muy amable, son amigables, atentos y te hacen sentir en casa.
La limpieza del hotel es buena, las habitaciones son acogedoras y cómodas, siempre tienes agua caliente en el baño y secador de cabello. De verdad las habitaciones están aisladas del ruido, por lo que se puede descansar muy bien.
La ubicación del hotel es en una zona muy tranquila, la estación del tranvía está a unos pasos, aunque puedes llegar caminando en 15 minutos a la zona de museos y en 20 minutos a Rai que es una buena opción para eventos culturales.
Hay muchos cafés y restaurantes en la zona, aunque el desayuno del hotel es bueno.
Está en una zona muy buena para ir de compras, a cenar o beber un trago.