6/10
Pedimos una habitación tranquila, nos dieron la 103 justo al lado de la cocina. A las seis y media de la mañana comenzaban a preparar el servicio de desayuno. El ruido no se limitaba a platos y demas elementos sino que las chicas hablaban en voz alta, risas, llamadas de telefono, insufrible. Si alguno tiene el sueño ligero y busca descanso...este no es su hotel, al menos las habitaciones de ese ala.
En cuanto a la ducha, abstenerse gente con soprepeso, no podran acceder a la ducha a traves de las mamparas.
MANUEL
Viaje de 2 noches