La verdad que no volveríamos a este alojamiento. Desde el inicio todo fue nefasto, llegamos pasada la hora del check in y nos dijeron que teníamos que esperar porque la habitación todavía no estaba lista, ¿qué sentido tiene entonces que pongan un horario de entrada si hacen esperar al huésped? Estuvimos esperando cerca de 1 hora.
Por no hablar del ruido que hay durante toda la noche, se sienten todas las cañerías y cualquier ruido de otra habitación, era imposible conciliar el sueño. También entran hormigas y se llena la habitación de ellas. La cama suena solo de mirarla, el secador horroroso...
La limpieza un desastre, no hay cartel para indicar si quieres que te limpien o no la habitación, así que entraron a "limpiárnosla", lo pongo entre comillas porque lo único que hicieron fue tender la cama y poner papel. Por la mañana se me cayó un trozo de galleta al suelo recogi parte de ella, pero quedaron algunas migas, cuando regrese estaban todas en el suelo.
La distancia al centro de Málaga es de 30 minutos en coche, algo con lo que ya contábamos. El camino hacia allí esta lleno de curvas y depende de donde vengas de caminos pedregosos, no hay posibilidad de pedir Uber y hay paradas de autobús, pero a saber cada cuanto pasan.
Lo único positivo son las vistas.