La experiencia en el hotel ha sido fantástica. Está situado a 30 minutos en coche del centro de Múnich, en un pequeño pueblo residencial al norte de la ciudad. El entorno es muy tranquilo. El hotel dispone de aparcamiento amplio exterior.
Características de la habitación: amplia, cómoda, relajante, limpia, con buen mobiliario. Personal educado, amable y competente. Estupendo desayuno, con productos de calidad. Las zonas comunes del hotel están muy cuidadas.
Recomendable para estancias en pareja y en familia.