El hotel es hermoso, pero lamentablemente hay aspectos por los que no volvería a quedarme. El hotel está en una zona fea, la calle está super empinada y empedrada, difícil acceso a pie y no se diga en auto. Menciona que hay estacionamiento, pero solo es una cochera para 2 autos, por lo que siempre estuvo lleno y el coche se tuvo que quedar en la calle.
Por la noche no hay quien atienda en recepción.
En la habitación salió una cucaracha.
La bebida de cortesía que mencionan en la descripción es agua natural.
Por último, el desayuno solo es fruta, café y pan.