La isla de fácil acceso, obviamente se llega por lancha. La atención de Juan Felipe y de Haizer es inmejorable, al igual que la de absolutamente todo el personal. Neider, Yoifer, Manuel con sus artesanías, Joan, Alexis, la comida exquisita de Carmen y su hija. Un ambiente totalmente familiar pero están absolutamente en todos los detalles y dispuestos a satisfacer al huésped. Almorzamos y cenamos viendo el Caribe delante de nuestros ojos. La comida, más que exquisita, al igual que los trago. Recomiendo la caipiroska de Maracuyá. El desayuno muy completo. La habitación...maravillosa. Los amenities de muy buena calidad al igual que la blanquería. Lo único que molesta un poco son los pasadía que usurpan todo entre las 10 y las 15 h. El acceso al agua es por muelles con escalera y recuerden llevar zapatillas de agua porque hay corales. Después de las 17 h se llena de erizos así que recomiendan no estar en el agua. Definitivamente volvería al Coralina Island!