Nuestra habitación estaba poco iluminada, ya que no tenía balcón y por la pequeña ventana entraba poca luz ya que a escasos metros había una pared enfrente. La luz artificial era también escasa, aunque suficiente para cambiarse y habitar, insuficiente para leer o escribir. Muchas otras habitaciones sí que disponían de balcón, así que supongo que esas tendrían mejor iluminación diurna. Por lo demás, las camas eran buenas, la habitación estaba limpia y el mobiliario (armario, mesa y mesilla) y el espacio eran suficientes aunque no disponía de TV.
El baño, aunque grande y en perfecto estado, tampoco tenía mucha luz. La iluminación era suficiente para ciertos usos, pero insuficiente para afeitarse, maquillarse o depilarse.
El agua de la piscina del hotel estaba un poco turbia. Además el color del agua verde (suponemos que por tener el suelo pintado de dicho color) no incitaba mucho al baño.
El desayuno era buffet. La comida fría (panecillos, bollería, mermeladas, fruta y zumos) estaba expuesta en la mesa (junto con el café), sin embargo, si querías consumir algo caliente, debías pedirlo a cocina, la cual tenía una tardanza considerable pero a cambio sacaba un platos contundentes y muy sabrosos.
Resumiendo, en España sería un buen hotel de 2 estrellas.