Buena ubicación, aunque demasiada aglomeración debido al mercado navideño que obstruía el paso al hotel, la habitación era amplia con un colchón más bien blandengue y el servicio de habitaciones pésimo ya que pasaban de la limpieza una vez acomodado en la habitación y teniendo que pedir cada mañana las cápsulas de leche puesto que no las reponian, y por último, una recepción desangelada con un personal poco, por no decir nada, predispuesto a prestar ayuda al cliente