me gusto la ubicación, vistas, estado de conservación, decoración, amplitud de las habitaciones, el personal, servicial y amabilísimo, el dueño Sergio es un tio fenomenal.
Por poner un pero, solo los colchones de las camas no me han gustado, muy duros para mi gusto, pero comprendo que eso va en costumbres.
En resumen estancia de 10 sobre 10.