10/10
Pasar mi cumpleaños en Ocho Artisan Tamarindo fue como habitar un sueño frente al mar. Todo en este lugar tiene alma: las texturas, la arquitectura, la brisa. Pero lo que realmente lo hace inolvidable es su gente. Lourdes, Gerardo, Yimmy, Paul... cada uno con una energía que acaricia, que acompaña, que eleva. Me regalaron no solo hospitalidad, sino momentos. Tamarindo me abrazó con sol, con calma y con estilo. Volveré, porque algunos lugares no se visitan, se sienten.
ANDRES R
Viaje de 3 noches entre amigos