Acabo de pasar 5 noches en este alojamiento, se sitúa justo al lado de la estación de tren Nápoles central, el portal no es muy nuevo, una vez que subes a la habitación todo cambia, todo nuevo reformado la habitación con una decoración exquisita, todo lujo de detalles, una cafetera muchas toallas, la limpieza diaria, el desayuno es un bar cerca del alojamiento, no nos gustó nos dio la sensación de que molestabamos, les dimos el ticket del desayuno nos miraban mal y no nos explicaban en que consistía el desayuno, excepto por esto, si volvería a Nápoles sin ninguna duda repetiría en este alojamiento la chica que nos recibió encantadora.. Estuvimos muy a gusto, gracias.