Nos encantó quedarnos en este hotel, volveríamos sin pensarlo.
Queda súper cerca de todo, está muy céntrico y puedes caminar a todos lados.
Al llegar nos atendió Chío y nos dio un increíble servicio, fue muy amable, nos explicó todo, nos dio recomendaciones de donde ir a comer, desayunar, pasear, hizo nuestra llegada muy agradable.
El hotel te permite quedarte en la alberca aún después del check out y tiene una regadera para poder quitarte el cloro antes de irte, al igual de poder dejar tus maletas ahí y se quedan seguras.
Volveríamos sin pensarlo