Es un hotel muy cerca de paseo de la reforma y con tranquilidad por la calle donde se encuentra. Esta muy cerca el museo de cera, Ripley, reforma 222, en general muy céntrico si se requiere algo para estar cerca sin el bullicio de estar sobre la avenida. El hotel genial, muy buena limpieza, el desayuno suficiente y rico (chilaquiles, huevos al gusto, hotcakes, etc.) jugo y fruta, etc. La atención muy buena de los encargados y cumple muy bien con la función de este hotel.