La ubicación es perfecta, cerca a todo, justo en frente de la Torre del Reloj, por lo que podíamos bajar y estar en los conciertos en menos de 5 minutos. A pesar de estar justo en el lugar donde todo ocurre, las habitaciones tienen buen aislamiento de ruido, pudimos dormir bien. Hay habitaciones con vista interna totalmente silenciosas, y otras que dan hacia afuera donde se sentía un poco, pero nada grave. Disfrutamos mucho nuestra estadía.