Este hotel es una auténtica porquería. Desde el primer momento, te engañan descaradamente con fotos y direcciones falsas, y al llegar descubres que has sido víctima de un engaño barato. Te obligan a conectarte a un Internet lamentable antes de permitirte siquiera hacer el check-in, y la habitación... es el colmo de la basura.
Las sábanas están rotas, las toallas son tan finas que parecen trapos viejos, y la persiana apenas sirve para bloquear la luz, dejándote expuesto a un ambiente insoportable. No hay agua caliente, el baño gotea sin cesar y, para rematar, el retrete está hecho un desastre, lleno de excrementos. Me cambiaron de cuarto tres veces, y en cada uno encontré la misma miseria.
En resumen, este lugar es una estafa monumental. Venden un sueño falso con fotos y descripciones que ni remotamente se parecen a la realidad. Si quieres evitar una experiencia de pesadilla, aléjate de este hotel a toda costa.