Llegamos muy cansadas. El recepcionista nos llevó a nuestra habitación. Amplia, con un baño totalmente funcional y moderno, con provisión de pantuflas, secador de cabello, del de ducha, shampoo, acondicionador y jabón en barra. La habitación tenia un sillón, silla, placard, tocador, mesa pequeña con variedad de café, tés, agua mineral, vasos, tazas, jarra hervidora y una pequeña heladera estilo frigobar. El hotel siempre estuvo limpio. El desayuno adecuado. Nos prepararon una vianda cuando salimos temprano de excursión (budín, sandwich, agua y jugo). El chico que nos recibió, además, nos ayudó telefónicamente a encontrar a nuestro guía cuando nos perdimos en Pamukkale, nos llamó taxis cuando lo requerimos, y nos permitieron dejar las valijas luego del check out. Está en pleno centro de Kaleiçi pero es notoriamente más silencioso que otros. Me gustó mucho. Lo recomendaría y volvería a ir si vuelvo a Antalya