El colchón de la cama en muy mal estado; las sábanas sucias con marcas de calzado que no era el nuestro. El control de la TV no funcionó, pedí que me lo cambiaran, pero tampoco funcionaba. Cuando me cambiaron toallas, sólo dejaron una de baño, y a cambio de la otra, nos dejaron tres de mano. La atención de la recepcionista que nos atendió al llegar, deja mucho que desear, no así los dos chicos que estaban en turno el día 26.