Quiero empezar con las cosas buenas. La velocidad de internet es impresionantemente alta; las vistas de los pisos altos sobre la bahía de Leblón e Ipanema son maravillosas.
Sin embargo, No puedo creer que a finales del 2015, este hotel no tenga filtros de agua, y el agua no pueda tomarse directamente del grifo, y por ende todo el consumo debe ser de agua embotellada.
A pesar de tener 3 ascensores (2 de huéspedes y 1 de servicio), el primer día de mi estancia solo estaba de funcionamiento el de servicio. Para llegar a este tocaba entrar por un espacio que hacía evidenciar lo deteriorado del hotel. El ase censor de servicio tenía el cableado exhibido, y no tenía ventilación acondicionada (solo un huevo arriba de ventilación mecánica). Luego arreglaron uno de los ascensores y su deficiencia hace que se requiera ascensorista para poder operarlo. En el ascensor dice que lo están mejorando, pero quién sabe cuánto tiempo tomará.
El nivel de humedad y marcas de moho en ciertas partes del hotel son insoportable para alguien que sufra de asma.
Pero adicionalmente quiero resaltar varias cosas buenas del hotel: las personas son pacientes y serviciales. 2. Las vistas desde la piscina en el piso 36 son increíbles. 3. La ubicación frente a la playa es un plus. 4. El internet funciona bastante bien. 5. El bufet del desayuno es variado y abundante.
Para vacaciones funciona ok, para negocios es mejor descartarlo, y buscar algún hotel en Tijuca.