El hotel está limpio, las empleadas (recepción y cocina, las que me tocaron a mi) son apáticas y hasta groseras, estuve dos noches y una de ellas los huéspedes de al lado, con música fuerte a las casi una de la mañana, en recepción les marcaron y les dijeron que bajarán su volumen, pero finalmente a los huéspedes les valió y yo creo a recepción tambien, pues todo siguió igual, no dormí en toda la noche, la verdad mucho ruido a tempranas horas, no se puede descansar. Las instalaciones buenas