El hotel se encuentra en Priora, a unos 15 minutos de Sorrento.
El GPS no sabe llegar al hotel exactamente, te deja lejos, y te hace pasar por una calle muy empinada, estrecha y con adoquines.
El edificio es una especie de monasterio lleno de simbología cristiana (demasiada hasta para una persona creiente) regido por monjas de una orden franciscana. Esto no se nombra en ningún sitio de la pagina web...
La habitación tenia 7 camas, las camas no estaban mal.
El baño horrible. No había jabon para ducharse, y la bañera era un agujero al lado del vater (ni plato ni bañera) por lo que el baño entero se inundóde agua.
La wifi solo está disponible en una sala donde hay una cafetera. En las habitaciones no hay. Además no se permite realizar llamadas vía IP.
Pagué 95 euros por una noche. Excesivo por tener unas vistas bonitas de la peninsula Sorrentina. Nada más aprovechable.
No lo recomiendo.