Un hostal situado en la calle Santa María de Cacabelos, el eje de la población por donde pasa el Camino de Santiago, en pleno centro. Se trata de un edificio, por lo que parece, de reciente construcción o al menos restaurado, pues todo parece bastante nuevo, tanto habitaciones como rellanos. Y muy limpio. La cama muy cómoda, amplio baño y aire acondicionado para combatir los calores del estío.
Durante mi visita, en este verano tan extraño de 2020, la consigna estaba cerrada (supongo que por el menor flujo de turistas/peregrinos). Dicho esto, no hay que preocuparse, los días antes nos escribirán un correo con las instrucciones para recoger las llaves, bien en el cajero automático situado al lado del portal, bien en el hotel "La posada de San Lázaro", a unos 500 metros en línea recta a la entrada del pueblo, donde te las dan en la tienda del establecimiento. Yo las recogí en este lugar y la verdad es que merece la pena acercarse aunque solo sea por lo bonito que es, con su tienda que parece de cuento.